Preguntas Frecuentes

Kombucha es una bebida milenaria, en base a la fermentación del té y alguna fuente de azúcar. La fermentación la realiza una colonia de Bacterias y Levaduras en Simbiosis, que habitan en un biofilm llamado SCOBY, (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast), con el aspecto de una gelatina flotante. Nuestra Kombucha se vuelve naturalmente rica en Probióticos, Ácidos orgánicos, Vitaminas, Antioxidantes, Aminoácidos, Polifenoles y Enzimas Activas.

Tiene la textura de la cerveza al tener espuma y gasificación natural, un ligero sabor ácido como la sidra de manzana. Además, con un equilibrado sabor del té, dándole una leve amargura y astringencia, y un poco dulce por el azúcar residual que queda luego de la fermentación.

Para que se genere la Kombucha es necesario la adición de azúcar ya que es el alimento que utilizan las levaduras y bacterias para fermentar y generar ésta maravillosa bebida!

En honor a la energía vital que habita en todos los seres vivos, con un potencial inmenso de auto-sanación. Todos estos seres vivos están correlacionados, en distintos tipos de relaciones, especialmente nosotros que debemos nuestra vida y salud a los microorganismos que habitan en simbiosis en nuestro intestino. La Kombucha es un alimento probiótico vivo para un cuerpo vivo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió los probióticos como «Microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo hospedador». Esta relación beneficiosa es conocida como simbiosis.

Todo nuestro cuerpo está colonizado por microorganismos, en distintas cantidades y tipos según cada parte del cuerpo; tenemos unas 10 veces más bacterias que células en nuestro organismo!

La mayoría de las enfermedades se originan cuando existe un desbalance, dejando espacio para la colonización de microorganismos nocivos, generando un extra esfuerzo en combatirlos y desintoxicar de sus metabolitos. La Kombucha contiene Bacterias y Levaduras beneficiosas que colonizan la flora intestinal, mejorando las funciones biológicas y promoviendo un estado de bienestar general.

El intestino ha sido llamado el segundo cerebro: en él se producen entre un 80% y un 95% de la Serotonina (también llamada como la hormona de la felicidad, del placer o del humor) y un 50% de la Dopamina (vital en la motivación, la memoria, el deseo, regula el sueño, la atención y la actividad motora, entre otros).

Nuestro intestino es nuestra mayor superficie de contacto con el exterior! Sus pliegues y vellosidades son plataforma de intercambio entre lo que entra y lo que sale de nuestro cuerpo, transportado en el torrente sanguíneo. Más que lo que comemos, lo importante es lo que somos capaces de absorber.

Los probióticos presentes en la kombucha mejoran tu flora intestinal, desplazando a las bacterias “malas”, dejando poco lugar para que estas se alojen, ayudando al trabajo del sistema inmune. Una flora intestinal sana mejora los procesos de digestión de los alimentos, absorción de los nutrientes y desintoxicación de químicos, metales pesados y metabolitos, entre otros. Lo anterior se traduce en menos esfuerzo para los distintos órganos, promoviendo una sensación de bienestar; y mayor vitalidad para realizar todas sus funciones y recuperarse naturalmente.

Además, se reducen los “bajones” o antojos de azúcar, ya que estos en general tienen relación con un exceso de bacterias “malas”, amantes del azúcar, que se reproducen descontroladamente y luego necesitan alimentarse.

Algunos la consumen como un tónico medicinal, otros por ser una bebida deliciosa y saludable y una de las muchas opciones de alimentos fermentados.

Al consumir por primera vez, recomendamos comenzar con sólo una botella (340 ml) al día, presentando estos nuevos probióticos en forma progresiva en su sistema. Luego se puede beber todo lo que quieras!

Pero ojo: todo el mundo tiene un sistema único, por lo tanto, sugerimos escuchar a su cuerpo cuando se trata de determinar la cantidad adecuada para usted. Quienes ya están acostumbrados, pueden tomar en mayores cantidades, nosotros tomamos hasta 3 Litros diarios “trust your gut”.

Alcohol: La Kombucha contiene una pequeña traza de alcohol (0.5%), al igual que una cerveza sin alcohol o un jugo natural que quedó de un día para otro. Aunque ese nivel no es considerado “bebida alcohólica” por ley, debe ser considerado por quienes desean evitar el alcohol al 100%, ya sea por motivos de salud, embarazo, religiosos, u otros.

Embarazadas y lactantes: Quienes están acostumbradas a la Kombucha, pueden continuar, en pequeñas dosis. “No se recomienda a mujeres embarazadas iniciar ningún programa de desintoxicación durante el embarazo, porque las toxinas liberadas en su cuerpo estarán circulando por el organismo hasta su evacuación y podrían transmitirse al feto. ”. Además, generalmente se acepta que las mujeres no deben introducir nada nuevo en su sistema durante el embarazo. Sin embargo, ante la duda, siempre aconsejamos consultar con su médico.

¡A cualquier edad se puede disfrutar de una Kombucha! recuerda que los niños son más pequeños, por lo tanto sus porciones deben ser menores también.

Los microorganismos son necesarios para digerir cada alimento que consumimos.
Los probióticos son indispensables para un cuerpo saludable, muchas enfermedades se originan por una flora intestinal deficiente y poco variada.
Dietas altas en alimentos con conservantes químicos, pasteurizados, antibióticos, agua clorada, frutas y vegetales con trazas de plaguicidas, y exceso de higiene, son algunas razones para una flora intestinal poco diversa.

Son tus queridos probióticos! Se llama Scoby, que la sigla en inglés de “Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras”. Piensa en él como un arrecife que alberga miles de millones de probióticos vivos. Técnicamente es un biofilm, digamos que es la estructura que forman estos microorganismos para sobrevivir por muchos años, incluso deshidratado! Esto no está visiblemente presente en el momento del embotellado, pero se forma posteriormente como una indicación de que el producto todavía está vivo y activo. Cuanto más tiempo se embotella el producto, y a temperatura ambiente más fibras se forman!.

Debido a que es un alimento sin pasteurizar, vivo y sin conservantes, recomendamos mantener refrigeradas (2° - 12°C). Al dejar sin refrigerar continúa la fermentación en botella y la efervescencia aumentará, junto con la acidez y las colonias probióticas flotantes. Si la efervescencia aumenta demasiado, habrá derramamiento de kombucha al abrirla y hasta podría explotar la botella.

No, debes destaparla de a poco dejando respirar la botella. Alguna vez agitaste una cerveza o una bebida carbonatada? Su efervescencia se perdería toda de una vez al abrirse, pudiendo terminar en una erupción!. Para mezclar el sedimento de probióticos, recomendamos mover la botella suavemente.

Con el paso del tiempo, las colonias probióticas serán más visibles visualmente, pero no es problema! Puedes beberlas con tranquilidad. Además se puede sentir más ácida y con una gasificación mayor. Algunas cepas probióticas se encontrarán en menor proporción, predominando las acetobacterias (de ahí el sabor más ácido). Por eso recomendamos consumir nuestra Kombucha antes de la fecha impresa en la parte inferior de la botella.

Son una colonia simbiótica de bacterias y levaduras.

El agua, los nódulos y el azúcar. Las demás frutas sirven para saborizar (limón, uva, dátiles, durazno, higos, ciruelas, manzana, mburucujá, etc).

Frente a cualquier problema específico de salud, mi sugerencia es que consulten con su médico. En relación a la diabetes, hay que saber que el kéfir de agua (la bebida ya fermentada y lista para tomar), aún conserva algo de azúcar. Pero entre sus cualidades se mencionan la prevención de la diabetes tipo 2.

El kimchi es un alimento fermentado tradicional de Corea, se elabora a base de col china que es fermentada con nabo, zanahoria, cebolla, ají, jengibre y muchas verduras más. Al ser fermentado es una comida rica en probióticos y vitaminas.

Se considera vegano todo aquel producto cuyos ingredientes y procesos no provengan de animales ni de sus derivados.

A diferencia del kimchi tradicional, el kimchi blanco es fermentado sin ají en polvo. Además, entre sus ingredientes se encuentra la pera, fruta que le da un pequeño dulzor y frescura. El kimchi blanco es más suave y diluido, por lo mismo se recomienda consumirlo muy fresco, en verano incluso se le puede agregar hielo! Es importante mencionar que el kimchi blanco posee los mismos beneficios que el tradicional.

Tradicional: Col china, Nabo, Cebollín, Cebolla, Zanahoria, Ciboulette, Ajo, Ají, Ají en polvo, Papa, Dashima(alga), Jugo de manzana, Jarabe de damasco, Salsa de soya.
Blanco: Col china, Nabo, Cebollín, Cebolla, Zanahoria, Ciboulette, Ajo, Ají, Pera, Papa, Dashima(alga), Jugo de manzana, Jarabe de damasco, Estevia.
Nabo: Nabo, Cebolla, Ajo, ají en polvo, ají verde, cebollín, jengibre, pera, zanahoria, papa, salsa base (manzana, dashima -alga-, nabo, zanahoria), estevia, sal de mar, jarabe de ciruela.
Pepino: pepino, cebolla, ajo, ají en polvo, ají verde, cebollín, jengibre, pera, zanahoria, papa, salsa base (manzana, dashima -alga-, nabo, zanahoria), estevia, sal de mar, jarabe de ciruela.
Chileno: Repollo, Sal de mar, estevia, nabo, zanahoria, ciboulette, cebolla, pera, ajo, jengibre, papa, cebollin, aji verde, manzana, jarabe de ciruela, ají en polvo picante y ají de color.

Literalmente con todo! Te recomendamos usarla como un acompañamiento o como aliño. Puedes comerlo como una ensalada, sandwiches, hamburguesas, puchero, salteado con verduras, con arroz, en tortillas, agregarlo a sopas. Haz volar tu imaginación!

Consideramos que tiene un picante medio, pero siempre depende de la tolerancia al ají de cada persona.

Al ser fermentado puede durar más de un año, lo importante es que cada vez que lo vayas a comer lo saques del frasco con un cubierto limpio, así lo queda dentro seguirá fermentando y autoconservándose.